El inicio de 2010 ha mostrado unas primeras señales de leve mejoría en los indicadores de afluencia de demanda turística. La intensa volatilidad que ha marcado este primer trimestre con repuntes en enero, nuevas caídas en febrero y mejoría en marzo, hace que sea pronto para afirmar que la mejoría ya está marcando tendencia de cara al futuro. Mucho menos tras el impacto que ha generado sobre el sector la erupción del volcán islandés, estimado en 252 millones de euros, tal y como se explicita en el análisis del segundo trimestre.